lunes, julio 03, 2006

Respira

No me falta tiempo. Tengo exactamente el tiempo necesario para hacerlo lo mejor que pueda. Ni un miligramo más, ni menos. El tiempo no es algo objetivo, sino que lo generamos dentro. Un minuto puede ser más provechoso que una hora, el espacio material es inabarcable como para pensar que una rígida programación temporal que me lleve por todos los puntos es más efectiva que una sesión de brainstorming a salto de página contínuo, que me conduzca intuitiva o aleatoriamente.
¡Haz lo que puedas! Y no desesperes porque no puedes hacerlo todo.
Al final sabes que siempre ha sido tan fácil como darle una oportunidad al Destino para que elija tu número, y seleccione lo poco que le has podido ofrecer bien, de entre todas las cosas que hay.
Al final eres una gota en un océano. Tu éxito no depende de que intentes cosas posibles, metódicamente estudiadas y basadas en un esfuerzo medido y una correcta temporalización. Al final, depende de que busques lo imposible, y lo imposible te busque a ti.
Así que, tranquilo.
Tranquilo majete.


Lov 19-06-06


2 Comentarios:

Blogger Pedro dijo...

"Al final, depende de que busques lo imposible, y lo imposible te busque a ti"

Me gusta la frase, y realmente el éxito profesional en gran parte depende de eso, pero para mi el éxito personal puede ser tan sencillo (o a veces complicado) como pararse a oler las flores, o saber cuando decir: "a la mierda", poner una sonrisa y disfrutar de lo único que fugazmente poseemos en esta vida: tiempo. No nos engañemos, el sentido de esta vida debe estar más cerca del éxito personal que del profesional. Saber cuando parar, cuando decir "esto es más de lo que estoy dispuesto a sufrir por dinero" es imprescindible para mantenerse cuerdo, para apreciar que el mundo que vivimos es mentira al 80% mezclada con estupidez al 19%, servido en la bandeja de plata de los medios de comunicación. ¿en que momento de la evolución empezó a necesitar la raza más inteligente del planeta, coches para ser felices?, ¿no somos inteligentes?... ¿por que nos cuesta tanto ser felices?.

En fin amigos, no perdais nunca la perspectiva, ni la capacidad de sonreir, ya que son las dos únicas armas contra la demencia y la depresión.

Un abrazo,
Pedro.

9:24 a. m.  
Blogger J. dijo...

Gracias por el comentario Peter.
Me encanta lo que has dicho de:
saber cuando parar, cuando decir "esto es más de lo que estoy dispuesto a sufrir por dinero"
Realmente sería una revolución que la gente pensara así, ¿sabes? Ahora que me he acercado al mundo de la empresa, me doy cuenta que si el sistema subsiste, es porque:
1. En la base hay un montón de gente explotada que no es capaz de decir esta boca es mía, por miedo a la su subsistencia básica y desconfianza de su propia capacidad para ella.
Y
2. En un nivel medio-alto de la jerarquía nadie se acuerda del concepto "parar", o más propiamente "ver lo que están dispuestos a sufrir por dinero"
Lo más triste es cuando hay alguno que sí que lo sabe y su respuesta es "mucho", o los que te miran con incredulidad y piensan "¿es que existe otra cosa?". Es el caso de los que invierten tiempo en dinero, y no al revés. Los que viven el futuro constante, lo que es lo mismo que decir que no viven aquí y ahora en absoluto. Viven por su futuro, por sus hijos, por sus nietos, ...aunque no tengan tiempo ni de tenerlos.
Realmente, por lo que veo, es fácil perder la perspectiva. Ojalá nosotros no la perdamos...

4:18 p. m.  

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