lunes, mayo 29, 2006

Te regalo la luna

Te regalo la luna -me dijo la niña. Para que la cuides con tu aliento y te ilumine cuando te falte la respiración. Te regalo el sol -siguió, para que te limpie con su sonrisa. No lo pierdas, porque tiende a esconderse. Pero no te preocupes -asintió con un mohín pícaro. La luna te ayudará a buscarlo y traerlo de vuelta.

Vestía de blanco, y era una niña preciosa. Estaba disfrazada de princesa de cuento, con una varita en la mano, y unos ojos enormes, azules brillantes como el reflejo de la luz sobre el mar al atardecer. Cuando hablaba, siempre era atardecer.

Y después de ella llegaba la noche pero, por su causa o tal vez a causa de haber oído lo que decía, era una noche suave, aterciopelada. Una noche que te montaba sobre la seguridad de una pantera, como si fueras un niño que posee todas las riquezas de la creación virgen.

Te regalo los cuentos, para que hagas añicos los finales reales. Y te regalo mi sed.



Y así fue. Así fue mi primer sueño.



Lov 11-05-06


2 Comentarios:

Blogger Pedro dijo...

Me alegro de ver que has vuelto a escribir en el blog otra de tus bonitos cuentos. Espero que la aterciopelada noche calme tus sentidos y siga inspirando tus posts, como aquella vez un 1 de Septiembre...

Un abrazo.

9:45 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ese sueño... me trae a la cabeza otros sueños que había olvidado.
Me ha encantado.

7:31 p. m.  

Publicar un comentario

-->

<< Volver