martes, julio 18, 2006

Artidero

¿Cómo se sobrevive a la invasión del dinero en la imaginación? Me pregunto si se puede componer una pieza pensando en la cantidad que te van a pagar por ella. Si se puede escribir un poema pensando en qué parte del premio te llevarás por presentarlo. Si se puede tallar un mármol pensando que será usado para subastas y revalorización constante, para negocio y tajada, no para uso y disfrute.

(Cuántas casas construidas e inhabitadas, cuánta inflacción, qué gran burbuja de aire que enriquece a los que tienen y hace imposible la evolución de los que no tienen).

Me pregunto cómo se puede cobrar el arte antes de hacerlo, qué mecanismo de choque deben tener los artistas que componen por dinero. Porque no lo comprendo.

Arte y dinero, vaya mezcla. Artidero. Inseparables pero produndamente equidistantes, diría yo. Inseparable es el dinero del orgullo de lo hecho pero ... ¿la creación? ¿es eso lo que nos mueve a crear?

Creo que no, que no puede ser así. Que la creación es un acto libre de amor, un dejar surgir y dar forma con tu propia individualidad al torrente de emociones que vienen de... bueno, ¿quién sabe de donde demonios vienen?

Somos en parte aquello que dejamos surgir, la aguja del tocadiscos, la señal en el libro, el puntero que señala la historia. El presente.

¿Cómo se puede vender tu presente?

Repugnante.


0 Comentarios:

Publicar un comentario

-->

<< Volver